Berlín para familias

Berlín es una ciudad llena de sorpresas. Algunos lugares te hacen sentir como un viajero en el tiempo, saltando de una época a otra. Otros te hacen detenerte y preguntarte por las historias que esconden sus muros. Hoy nos vamos de aventura por el corazón de Berlín, por donde reyes, espías y gente corriente han caminado antes que nosotros. Mantén los ojos abiertos: ¡hay mucho por descubrir!

¡Mira hacia arriba! La Puerta de Brandeburgo nos vigila con sus gigantescas columnas y su carro tirado por cuatro caballos. ¿Puedes contarlos? La estatua de arriba se fue una vez de «vacaciones» a París: ¡la robó Napoleón! Pero Berlín la recuperó y ahora vuelve a erguirse orgullosa. Imagina que eres un mensajero del pasado que atraviesa esta puerta: ¿adónde vas? ¿Qué noticias traes?

A pocos pasos, nos adentramos en un extraño bosque de piedra. El Memorial del Holocausto es un lugar para reflexionar, pero también para sentir. Camina entre las piedras: ¿te sientes pequeño? ¿perdido? Algunos caminos son fáciles, otros se retuercen y giran. Es una experiencia diferente para cada uno. Juguemos a un juego: entra sin hablar y luego describe lo que sentiste. A veces, el silencio cuenta las historias más grandes.

Próxima parada: ¡El Punto de Control Charlie! Éste fue en su día uno de los pasos fronterizos más famosos del mundo. Imagina Berlín dividida en dos: Este y Oeste. Sólo algunas personas podían cruzar por aquí. Espías, soldados, ¡quizá incluso agentes secretos! Si fueras un espía, ¿cuál sería tu misión? Echa un vistazo a tu alrededor; incluso hay un viejo cartel que dice: «Estás abandonando el sector americano». Es como entrar en una película.

La siguiente parada es un lugar que parece sacado directamente de un cuento de hadas. Gendarmenmarkt es una plaza con dos iglesias gemelas que se erigen como guardias reales. Pero aquí está el truco: fíjate bien, ¡no son exactamente iguales! ¿Puedes distinguir las diferencias? En el centro está la gran sala de conciertos. A veces tocan aquí músicos callejeros. Si pudieras llenar toda esta plaza de música, ¿qué canción elegirías?

Es hora de dar un salto atrás, ¡muy atrás! El Museo de Pérgamo alberga gigantescas maravillas antiguas. Todo un templo, una enorme puerta, ¡e incluso un mercado de hace miles de años! Mira la Puerta de Ishtar, con sus azulejos azul oscuro y sus leones dorados. Imagina que caminas por ella en la antigua Babilonia. ¿A qué olería la ciudad a tu alrededor? ¿Qué vendería la gente en el mercado?

Terminemos nuestra aventura contemplando Berlín desde lo alto. La Torre de TV de Berlín se extiende hacia el cielo como una nave espacial lista para despegar. Se construyó en Berlín Este como señal de fuerza, pero hoy todo el mundo disfruta de las vistas. Sube en el ascensor: ¡sólo tardarás unos segundos en llegar a la cima! Una vez arriba, intenta divisar la Puerta de Brandeburgo, el río e incluso pequeños coches moviéndose por debajo. Si pudieras construir tu propia torre, ¿qué pondrías en lo alto? ¿Un tobogán? ¿Un trampolín? ¿Un telescopio gigante?