Bienvenido a Lyon, donde cada rincón cuenta una historia y cada calle capta el espíritu de la ciudad. Hoy exploraremos algunos de los lugares más emblemáticos de Lyon, tejiendo por sus barrios históricos, admirando vistas panorámicas y sumergiéndonos en el corazón de la rica historia lionesa.
Empecemos en la Place des Terreaux, una animada plaza en pleno centro de la ciudad. Aquí encontrarás la impresionante Fontaine Bartholdi, creada por el mismo escultor que diseñó la Estatua de la Libertad. La plaza está flanqueada por el grandioso Hôtel de Ville (Ayuntamiento) y el Museo de Bellas Artes, el mini-Louvre de Lyon, con impresionantes colecciones que abarcan desde el arte antiguo al moderno. Esta plaza es el lugar perfecto para empezar el día, rodeado de la brillantez arquitectónica y artística de Lyon.
Desde allí, subiremos suavemente por la Montée de la Grande-Côte. Esta pintoresca calle conecta el centro histórico con el bohemio barrio de la Croix-Rousse. Por el camino, verás casas de colores y arte callejero, y una vez llegues arriba, te verás recompensado con una fantástica vista sobre los tejados de Lyon. El barrio de Croix-Rousse, situado en la ladera de una colina, fue en su día el centro de la industria de tejidos de seda de Lyon, y aún puedes sentir ese espíritu artesanal en las pequeñas tiendas y talleres repartidos por la zona.
Al continuar, nos detendremos en el Fresque des Lyonnais, uno de los famosos murales trampantojos de Lyon. Este fresco es una obra maestra única, que celebra las figuras notables de la ciudad a lo largo de la historia. Desde el filósofo Antoine de Saint-Exupéry hasta el chef Paul Bocuse, el fresco es como un gigantesco «quién es quién» del pasado y presente de Lyon. Es una visita obligada para cualquiera que quiera comprender el rico patrimonio cultural de Lyon.
Nuestro camino nos lleva ahora a orillas del río Saona, donde nos encontraremos con el Palacio de Justicia. Este impresionante edificio neoclásico, conocido por sus 24 columnas corintias, también recibe el nombre de «Palacio de las 24 Columnas». Es un hito histórico importante, ya que fue sede de importantes juicios durante la II Guerra Mundial. Desde aquí, tendrás una espléndida vista de la colina de Fourvière y de la Basílica encaramada en su cima.
Cruzando al Vieux Lyon, el casco antiguo, llegaremos a la hermosa Cathédrale St-Jean-Baptiste. Construida a lo largo de 300 años, esta catedral gótica y románica es famosa por su reloj astronómico, que data del siglo XIV. Si estás aquí a la hora adecuada, podrás presenciar el carillón del reloj, un espectáculo hipnotizador que cobra vida con figuras y campanadas en movimiento. En el interior, las vidrieras son impresionantes y proyectan una luz de colores sobre los suelos de piedra.
Nuestro recorrido concluye con una memorable visita a la Basílica de Notre-Dame de Fourvière. El paseo a pie o en funicular por la colina es una experiencia en sí misma, con las impresionantes vistas que aguardan en la cima. Esta deslumbrante basílica blanca, a menudo llamada el «elefante al revés», es una mezcla de estilos bizantino y románico, una sorprendente desviación de la típica arquitectura gótica de iglesia. En su interior, vibrantes mosaicos y vidrieras representan escenas en honor de la Virgen María. Desde la explanada exterior, contempla el horizonte de Lyon que se extiende desde los ríos hasta los lejanos Alpes en un día despejado.
Al terminar, el paisaje urbano y la historia de Lyon se revelan en capas: Ruinas romanas, pasajes renacentistas y un legado de artesanos y visionarios. Gracias por acompañarme en este recorrido a pie: ¡Lyon te espera con más joyas ocultas por descubrir!