Comenzando en la Île de la Cité, uno de los lugares más antiguos de París, puedes explorar la majestuosa Catedral de Notre Dame. Aunque sufrió un incendio en 2019, la catedral sigue siendo un símbolo emblemático de la ciudad y merece la pena visitarla para apreciar su arquitectura gótica.
Cerca de Notre Dame, encontrarás el imponente Palacio de Justicia, un edificio que alberga los tribunales judiciales de París. Este magnífico palacio es un impresionante ejemplo de arquitectura neoclásica y es uno de los puntos de referencia de la ciudad.
Justo al lado del Palacio de Justicia está la Conciergerie, antigua prisión y palacio real. Es famosa por haber sido la prisión de María Antonieta durante la Revolución Francesa. Puedes visitarla para explorar sus históricas celdas y descubrir su importancia en los acontecimientos históricos de Francia.
La siguiente parada es la Capilla Santa, una joya de la arquitectura gótica con 15 impresionantes vidrieras que narran historias bíblicas en vivos colores. Fue construida para albergar las reliquias adquiridas por el rey San Luis de Francia, entre las que destaca la corona de espinas,
Continuando el recorrido, cruzarás el Pont Neuf, el puente más antiguo de París que conecta la Ile de la Cité con la orilla derecha del río Sena. Desde este puente, podrás disfrutar de vistas panorámicas del río y sus alrededores, así como admirar las numerosas estatuas y detalles ornamentales que lo decoran.
Tras cruzar el Pont Neuf, llegarás al encantador Pont des Arts, conocido como el puente de los candados. En el pasado, los enamorados solían colocar candados en el puente como gesto romántico. Aunque los candados se han retirado para preservar la estructura del puente, aún puedes disfrutar de su ambiente romántico y de las vistas del río Sena.
Siguiendo la ruta, llegarás al mundialmente famoso Museo del Louvre, que alberga una inmensa colección de arte y antigüedades, entre ellas la Mona Lisa y la Venus de Milo. Aunque es imposible ver todo el museo en un solo día, puedes elegir lo más destacado para admirar y disfrutar de la belleza artística que ofrece este lugar histórico.
La visita continúa con el Arco del Carrusel, situado justo al lado del Louvre. Este hermoso arco se construyó en el siglo XIX y conmemora las victorias militares de Napoleón Bonaparte. Además de ser un monumento impresionante, ofrece vistas panorámicas de los jardines del Louvre y del resto de la ciudad. Junto al Arco está el Jardín de las Tullerías , un parque público histórico en el corazón de París, situado entre el Museo del Louvre y la plaza de la Concordia. Sus orígenes se remontan a 1564, cuando la reina Catalina de Médicis encargó un jardín de estilo italiano junto al Palacio de las Tullerías, su residencia real.
Por último, el recorrido llega a la Plaza de la Concordia, una de las plazas más famosas e históricas de París y la más grande de la ciudad. Esta plaza desempeñó un papel importante en la historia de Francia: durante la Revolución Francesa, fue rebautizada como Plaza de la Revolución y se convirtió en un lugar clave para las ejecuciones públicas, incluidas las del rey Luis XVI y la reina María Antonieta, utilizando la guillotina. Hoy, su pieza central es el Obelisco de Luxor, un monumento egipcio de 3.000 años de antigüedad donado por Egipto en la década de 1830.