Venecia es como un gigantesco puzzle flotante formado por más de 100 islas diminutas, todas conectadas por puentes y canales. Aquí no hay coches, ¡sólo barcos! Hace mucho tiempo, Venecia era una de las ciudades más poderosas del mundo, llena de marineros, mercaderes y aventureros.
Pero antes de empezar, ¡juguemos a un juego! Venecia tiene un guardián especial: un león. Verás estatuas de leones por todas partes, algunas con alas y otras sin ellas. ¡Intenta contarlos todos durante nuestro recorrido!
A primera hora de la mañana, este lugar está lleno de gente comprando y vendiendo comida. Pescado, fruta, especias… ¡todo huele a fresco! Hace cientos de años, los marineros venecianos traían mercancías exóticas de tierras lejanas, y el mercado era el corazón de la ciudad.
Mira a tu alrededor: ¿puedes ver algún marisco fuera de lo común? ¿Quizá un pulpo o un pescado de aspecto extraño? Imagina que eres cocinero en Venecia y eliges los mejores ingredientes para un festín.
Este puente tiene más de 400 años. Se construyó lo bastante fuerte como para sostener todas las tiendas que hay encima. En el pasado, los mercaderes vendían aquí seda, oro y perfumes. Hoy en día, ¡todavía puedes encontrar tiendas llenas de tesoros!
Echa un vistazo a las vistas del Gran Canal. Mira todos los barcos: algunos son taxis, otros son barcos de reparto y otros son góndolas. ¿Puedes encontrar la góndola más brillante y elegante? ¡A lo mejor tiene una decoración dorada!
Esta librería parece sacada de un cuento de hadas. Los libros están apilados en barcos, bañeras e incluso en una vieja góndola. ¿Por qué? Porque Venecia a veces se inunda, y así se mantienen a salvo.
También hay una escalera hecha de libros, ¡sube y disfruta de las vistas! Y no olvides saludar a los simpáticos gatos que viven aquí. Les encantan las siestas en los rincones más acogedores de la tienda.
Esta torre es más alta que 14 góndolas apiladas una encima de otra. Hace mucho tiempo, ayudaba a los marineros a encontrar el camino de vuelta a casa. Hoy en día, puedes subir en ascensor para disfrutar de la mejor vista de Venecia.
Si miras hacia abajo, verás la Plaza de San Marcos, llena de palomas. La gente solía creer que darles de comer daba suerte. Pero fíjate bien: ¿puedes ver la estatua de un león? ¡El león de San Marcos es el más importante!
Aventura extra: En el Palacio Ducal, ¡puedes visitar la antigua prisión! Camina por las oscuras y estrechas mazmorras e imagina cómo eran las condiciones de los prisioneros hace mucho tiempo. Espeluznante, ¿verdad?
Este puente conecta el Palacio Ducal con la antigua prisión. Debe su nombre a que los presos suspiraban cuando veían su última vista de Venecia antes de ser encerrados.
Fíjate en las ventanitas. Están cubiertas de piedra, pero aún puedes asomarte a través de ellas. ¿Qué ves? ¿Un canal? ¿Una góndola que pasa? Quizá incluso otra estatua de león.
Ahora date la vuelta y mira el Ponte della Paglia, ¡ellugar perfecto para hacer una foto!
¡Venecia fue antaño la soberana de los mares! Este museo está lleno de maquetas de barcos, armas reales e historias de grandes batallas navales.
Busca el enorme barco dorado llamado Bucintoro:era el barco de desfile del dux, cubierto de adornos dorados. ¿Te imaginas navegar por los canales en él?
Una vez terminada la visita, es hora de la gran pregunta: ¿cuántos leones has encontrado? ¡Cuéntalos! ¿Quién encontró más? Quizá encuentres más mientras exploras Venecia.
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