Estambul

Estambul, puente entre Oriente y Occidente, entre Europa y Asia, posee un rico y complejo patrimonio. Capital de los imperios otomano y bizantino, la prestigiosa historia de esta ciudad nos ha legado numerosos monumentos. Además, integra su pasado y su presente para crear una mezcla única de arquitectura; un rascacielos de cristal junto a una iglesia bizantina o un colorido bazar a la sombra de un centro comercial. El paisaje natural también es impresionante. El Bósforo, un estrecho angosto, corta la ciudad en dos y conecta el Mar de Mármara, al sur, con el Mar Negro, al norte. Desde las aguas azules, los visitantes verán un horizonte de cúpulas, campanarios y modernas torres.

Aunque Estambul parece serena desde lejos, el ambiente interior es maravillosamente caótico. Descubra las bulliciosas calles y los ajetreados puestos de los bazares que han caracterizado a la ciudad durante cientos de años. Los conductores se disputarán la posición; los tenderos harán trueques en una avalancha de charla; y usted se esforzará por digerir todas las vistas, sonidos y olores. Hablando de olores: durante su exploración, huela y pruebe las delicias típicamente turcas de las calles, incluido el döner, la versión de Estambul de la comida rápida. Y cuando se ponga el sol, verá que Estambul se despoja de parte de su fachada conservadora para revelar una próspera vida nocturna. En la intersección de civilizaciones y continentes durante siglos, Estambul sorprende al visitante por su ritmo trepidante, su historia antigua y su cultura actual.